El hijo del aclamado director de cine Rob Reiner, Nick Reiner, se encuentra detenido como el principal sospechoso del brutal asesinato de sus padres. Los cuerpos sin vida de Rob Reiner (78) y su esposa, Michele Singer (70), fueron hallados en su residencia de Brentwood, California, desatando una investigación que apunta directamente al hijo de la pareja.
Las autoridades confirmaron la detención de Nick Reiner, de 32 años, tras una llamada de emergencia recibida el domingo por la tarde. La Policía de Los Ángeles le impuso una fianza de cuatro millones de dólares, mientras se profundiza en los móviles del crimen.
La Llamada que Alertó a las Autoridades y el Hallazgo
El Departamento de Bomberos de Los Ángeles acudió a la vivienda de los Reiner tras una llamada por una supuesta emergencia médica. Según informes, la llamada fue realizada por Romy, hija del matrimonio, quien no solo alertó sobre la situación sino que también señaló a su hermano Nick como una persona peligrosa y que “debería ser sospechoso”. Al ingresar a la propiedad, los efectivos encontraron los cuerpos de la pareja con signos de violencia extrema, incluyendo heridas por arma blanca y cortes en la garganta.
La Noche Previa: Una Fiesta Navideña y una Acalorada Discusión
La investigación reconstruye las horas previas al crimen. Rob Reiner, su esposa y su hijo Nick asistieron el sábado por la noche a una fiesta de Naviente. Testigos presenciales relatan a los medios que Nick Reiner se mostró alterado y que sostuvo una fuerte discusión con su padre. El altercado habría motivado que Rob y Michele abandonaran el evento antes de lo previsto.
Las pesquisas indican que, tras la fiesta, el sospechoso Nick Reiner habría ido a la casa de sus padres en Brentwood. La cronología sugiere que el doble homicidio ocurrió allí. Posteriormente, Nick se habría alojado en el hotel The Pierside de Santa Mónica, donde, según TMZ, dejó rastros de sangre, un dato crucial para la investigación.
Antecedentes: La Pública Lucha de Nick Reiner contra las Adicciones
El perfil del principal sospechoso, Nick Reiner, incluye una larga y conocida batalla contra las adicciones. Su propio padre, Rob Reiner, abordó esta dolorosa experiencia en la película Being Charlie (2015), en la que Nick participó como coguionista. En su momento, el director de clásicos como Cuenta conmigo había hablado con crudeza: “Mi hijo Nick… tuvo problemas de abuso de sustancias. Estuvo en numerosos programas de rehabilitación”.
Rob Reiner había expresado en entrevistas que comprender esa lucha lo hizo “un mejor padre”. En una reflexión que hoy resuena con trágica ironía, el cineasta declaró en el programa Piers Morgan Uncensored sobre la paternidad: “Amamos a todos nuestros hijos, incluso a los malos”. La investigación continúa para determinar con exactitud los hechos que condujeron a esta devastadora tragedia familiar.




