En un movimiento que busca simbolizar un nuevo rumbo, el Partido Acción Nacional (PAN) presentó una imagen renovada que marca un punto de inflexión en su trayectoria. Esta decisión de diseño no es meramente estética; es una pieza clave en la reconfiguración de su política y identidad ante la ciudadanía. Tras una serie de resultados electorales adversos, el partido ha emprendido una transformación que incluye una nueva estrategia comunicacional y, de manera muy visible, un cambio en su emblema.
PAN y su nuevo diseño
El nuevo diseño del logotipo del PAN elimina el característico círculo blanco que envolvía sus siglas. Conserva el color azul en las letras, pero ahora las acompaña con un par de semicírculos en la parte superior e inferior. Este concepto busca proyectar una imagen más fresca y moderna, un intento por conectar con nuevos segmentos del electorado de cara a los próximos comicios. La renovación visual se enmarca en un esfuerzo por revitalizar la marca PAN y definir su camino hacia las elecciones de 2027 y 2030.
Fin de la alianza con el PRI
Este relanzamiento va más allá de un simple cambio gráfico. La nueva imagen coincide con el anuncio de una ruptura estratégica: el fin de la alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ambas fuerzas políticas, que en el pasado formaron el bloque opositor Frente Amplio por México, ahora tomarán caminos separados. Este giro en la política de alianzas redefine el panorama de la oposición y concentra la atención en la capacidad del PAN para construir una alternativa solitaria.
Para celebrar esta nueva etapa, el PAN convocó a una marcha el pasado sábado 18 de octubre en el Monumento a la Revolución, encabezada por su líder, Jorge Romero. Durante el evento, Romero no solo enfatizó la ruptura con el PRI, sino que también anunció cambios internos significativos. Entre ellos, destaca la adopción de un método que ya utiliza Morena: el uso de encuestas para seleccionar a sus futuros candidatos. Esta medida busca proyectar una imagen de renovación y acercamiento a las preferencias ciudadanas, uniendo diseño, política y estrategia en un mismo paquete de relanzamiento.
En Época, entendemos que la política no es un tema ajeno a la cultura; es una fuerza que moldea directamente el ecosistema donde crean los artistas, se financian los proyectos y se consume el arte. Analizamos estos cambios en la política porque sus decisiones, desde los presupuestos públicos hasta las reformas legales, impactan la vida artística y cultural de nuestro país, definiendo el espacio donde la creatividad puede florecer.




