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En una entrevista reciente para The Town, el aclamado director James Cameron expresó una postura firme y crítica hacia el modelo de negocio de Netflix y los criterios de premiación de la Academia. El cineasta, responsable de blockbusters como Avatar y Titanic, argumentó que la industria cinematográfica enfrenta una encrucijada crucial entre la experiencia tradicional en salas y el dominio creciente del streaming.

La Postura de Cameron: “Netflix Sería un Desastre”

Al referirse a la posible adquisición de Warner Bros. por parte de NetflixJames Cameron fue contundente: “Creo que Paramount es la mejor opción. Netflix sería un desastre”. El director citó declaraciones públicas de Ted Sarandos, co-CEO de la plataforma, quien ha afirmado que la exhibición en cines está muerta. “Abro y cierro comillas. Un film debería ser hecho para la gran pantalla”, sentenció Cameron, dejando clara su defensa del cine como experiencia colectiva y monumental.

El director también se mostró escéptico sobre las promesas de Netflix de respetar los estrenos en salas si concretaba la compra, calificando estas estrategias como un “cebo para ingenuos”. Para Cameron, la práctica de lanzamientos limitados en cines—solo para cumplir con los requisitos de premiación—carece de autenticidad y daña la esencia del arte cinematográfico.

Una Crítica a los Oscar: “Está Podrido Hasta la Médula”

Uno de los puntos más álgidos de la entrevista fue la crítica directa de James Cameron hacia los Premios de la Academia. El director cuestionó la legitimidad de que películas producidas primordialmente para Netflix compitan por la estatuilla a Mejor Película. “Eso está podrido hasta la médula. Una película debe hacerse como una película para las salas, y los Premios de la Academia no significan nada para mí si no son sinónimo de cine”, afirmó.

Como solución, Cameron propuso que solo puedan competir en la categoría principal aquellas películas que realicen un estreno significativo en al menos 2.000 salas durante un mes. Esta postura busca defender la integridad de la experiencia cinematográfica tradicional frente a la creciente influencia de las plataformas de streaming.

Un Debate que Trasciende a Cameron

La postura de James Cameron no es aislada. Directores como Ridley Scott y Quentin Tarantino, así como actores como Tom Cruise, han abogado públicamente por la preservación del cine en salas. Este debate refleja una tensión profunda en la industria: la lucha entre la accesibilidad inmediata que ofrece Netflix y la defensa de lo que Cameron describe como “cine verdadero”.

Mientras Netflix continúa consolidando su presencia en la temporada de premios con producciones como Roma y Sin Novedad en el Frente, las voces críticas exigen una reflexión sobre el futuro del cine y los valores que premian instituciones como la Academia. La discusión, impulsada por figuras como James Cameron, promete continuar definiendo los límites entre el streaming y la pantalla grande.

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