La industria musical atraviesa una encrucijada crítica: los conciertos, uno de sus pilares más visibles y rentables, ya no garantizan beneficios, y múltiples artistas se ven forzados a cancelar giras o replantear sus estrategias ante la crisis financiera que acecha al sector. En este contexto de tensión, actos consagrados y emergentes comienzan a confesar lo insostenible de operar con los costos actuales, poniendo de manifiesto que la crisis no es solo mediática, sino estructural.
Garbage anuncia que no hará más giras
Uno de los casos más comentados es el de Garbage, cuya vocalista Shirley Manson anunció que su banda no hará más giras de gran escala, debido a los crecientes costos operativos y la presión económica. Afirmó que “la rapiña de la industria” ha convertido las giras masivas en proyectos inviables, y que éste sería su último tour de ese nivel en Norteamérica. Aunque no significa el fin absoluto de sus presentaciones en vivo, sí implica una redefinición: se alejarán de los grandes espectáculos y optarán por formatos más reducidos y sostenibles.
Alessia Cara cancela conciertos
Otro ejemplo reciente es el de Alessia Cara, que canceló varios shows planificados en Latinoamérica, México incluido, debido a conflictos con promotores locales. En su comunicado, la cantante explicó que el promotor de Argentina y Brasil “simplemente perdió la fe y decidió retirarse”, lo que imposibilitó la estructura financiera del tour restante. Aunque México estaba bajo una promotora distinta, Alessia admitió que no podía sostener el show aislado sin el respaldo del resto de la gira. Asimismo, denunció falta de comunicación, manejo poco profesional y una industria en un “lugar muy raro” que hace cada vez más complejo montar conciertos.
Estos dos casos ilustran un panorama general: los costos crecientes de producción, transporte, logística, seguridad y personal, sumados a márgenes reducidos por las plataformas de streaming, encarecen los conciertos hasta volverlos inviables para muchos artistas. La industria musical hoy exige replanteamientos: desde el modelo de tour hasta las alianzas con promotores más confiables.
La industria musical hoy exige replanteamientos
En resumen, tanto Garbage como Alessia Cara se enfrentan a realidades que lamentablemente parecen convertirse en norma en el mundo de la música. Las giras de gran escala, otrora símbolo del éxito, se están volviendo cada vez más riesgosas desde el punto de vista económico. La crisis amenaza con hacer colapsar incluso modelos consagrados, y los conciertos que sobrevivirán serán aquellos que se adapten al nuevo entorno.
La conclusión es clara: la industria está en crisis y el escenario cambia constantemente. Para quienes sueñan con llevar un proyecto musical independiente a buen puerto, es más importante que nunca estar preparados, contar con asesoría experta y adoptar estrategias flexibles. En Saturno Suite acompañamos a músicos emergentes e independientes para sortear estos desafíos, ofreciendo orientación, estructura y apoyo para que sus metas artísticas se conviertan en logros tangibles, incluso en tiempos de adversidad.
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