La startup de audio con base en IA ElevenLabs ha captado recientemente una inversión estratégica de NVIDIA, la empresa más valiosa del mundo por capitalización de mercado.
Esta inyección llega poco tiempo después de que ElevenLabs lanzara Eleven Music, su plataforma generativa de música basada en Inteligencia Artificial, diseñada para competir directamente con Suno y otras herramientas similares.
ElevenLabs no solo apuesta por la creación de música generativa, sino que lo hace respaldada por licencias con titulares de derechos. Ha firmado acuerdos con entidades como Merlin y el editor musical Kobalt, lo que le da un plus de legitimidad frente a ciertos competidores que han sido demandados por uso indebido de material protegido. En contraste, Suno — hasta ahora líder emergente en este terreno de IA musical — enfrenta presiones legales en cuanto al uso de datos de entrenamiento y posibles infracciones de derechos de autor.
Gracias al respaldo de NVIDIA, ElevenLabs podrá escalar sus operaciones más rápido. Ya había levantado una ronda de financiación (Serie C) por 180 millones de dólares a inicios de 2025, valorándola en unos 3.300 millones. Su lanzamiento público de Eleven Music completa esa expansión del enfoque original en síntesis de voz hacia la generación de música entera con IA.
Nvidia inicia una batalla por controlar la Inteligencia Artificial musical
Suno, por su parte, debe enfrentarse a un panorama competitivo cada vez más complejo donde la Inteligencia Artificial ya no es sólo una promesa, sino una realidad que trae consigo desafíos técnicos, legales y comerciales. La capacidad de generar pistas musicales automáticas le abre oportunidades enormes, pero también obliga a reinventar modelos de licencias, derechos y transparencia.
YouTube lanza nuevas herramientas IA para la creación musical
Para el mundo musical, este movimiento de ElevenLabs representa un antes y un después. La combinación de licenciamiento correcto, inversión tecnológica poderosa y enfoque en la creatividad asistida por IA redefine lo que los creadores pueden esperar del futuro. Mientras tanto, Suno — y otros actores emergentes — se encuentran en una encrucijada: innovar con ética y legalidad, o perder terreno frente a rivales que ya están dando esos pasos.
Una respuesta