Las autoridades rusas han decretado la prohibición total de la plataforma de videojuegos Roblox en el territorio nacional. El organismo regulador de telecomunicaciones, Roskomnadzor, ordenó el bloqueo tras acusar a la plataforma de albergar “contenido extremista, propaganda terrorista y material LGBT”. Esta medida corta legalmente el acceso a uno de los juegos más populares del mundo para millones de usuarios rusos, principalmente niños y adolescentes.
La justificación oficial: protección de menores y seguridad nacional
El gobierno ruso fundamenta su decisión en la protección del “desarrollo espiritual y moral de los niños”. Según sus declaraciones, el monitoreo interno de Roblox reveló una cantidad significativa de material inapropiado que, según su criterio, constituye una amenaza. La inclusión de las siglas LGBT dentro de las causas de la prohibición refleja la aplicación de la estricta legislación rusa que censura cualquier representación de relaciones sexuales y de género no heterosexuales, equiparándola frecuentemente con “propaganda”.
Roskomnadzor ha exigido a todos los proveedores de servicios de internet (ISP) del país que implementen el bloqueo, imposibilitando el acceso legal a la plataforma. Esta acción se enmarca en una política digital más amplia de control y soberanía en internet que Rusia ha intensificado en los últimos años, incluyendo restricciones a otras plataformas internacionales y contenidos.
Un desafío estructural para la moderación en Roblox
El argumento ruso señala un problema real, aunque global, que enfrenta Roblox: la dificultad de moderar efectivamente una plataforma generada por los usuarios con decenas de millones de experiencias interactivas. Si bien la compañía ha invertido en sistemas de filtrado y equipos de moderación, la escala masiva y la naturaleza creativa de Roblox hacen casi imposible un control absoluto, permitiendo que contenido violento, acoso (cyberbullying) o intentos de manipulación (grooming) eluda los controles en ocasiones.
Esta prohibición no es un incidente aislado, sino parte de un creciente aislamiento digital de Rusia. La medida deja a una generación de jóvenes gamers sin acceso a un espacio social y lúdico global, al tiempo que plantea un serio precedente para otras plataformas interactivas que operan bajo jurisdicciones con estrictos controles sobre la información y la expresión. El bloqueo de Roblox subraya la intersección entre la geopolítica, la regulación digital y el entretenimiento en línea.



