El nuevo Gran Museo Egipcio (GME), ubicado en la meseta de Guiza, Egipto, abre una nueva era para la arqueología, la cultura y el turismo. A continuación desglosamos los aspectos clave de esta obra monumental: fecha de inauguración, proceso de construcción, motivo de su creación, cifras esperadas, su impacto y los arquitectos tras el proyecto.

Fecha de inauguración
La inauguración oficial del Gran Museo Egipcio se realizó el 4 de noviembre de 2025, tras más de dos décadas de planificación y retrasos. Aunque hubo ceremonia de gala el 1 de noviembre, el museo abrió al público en gran medida a partir de esa fecha.
Proceso de construcción
El proyecto arrancó con la idea en los años 90 y el concurso internacional de arquitectura convocado en 2002, donde firmó la propuesta la firma irlandesa Heneghan Peng Architects. La construcción comenzó formalmente en el año 2005 en la meseta de Guiza, a aproximadamente 2 km de las pirámides.
El camino ha estado marcado por varios aplazamientos: la agitación política tras la Primavera Árabe (2011), la pandemia de COVID-19, desafíos técnicos y logísticos que llevaron a reiterados posposiciones.
El edificio final ocupa alrededor de 500 000 m² (o 50 hectáreas) de superficie en el terreno, con alineaciones visuales hacia las pirámides de Guiza para integrarse simbólicamente al paisaje.
Motivo de construcción
La motivación principal es múltiple:
- Crear un espacio museístico de primer nivel dedicado por completo a la civilización egipcia antigua, siendo así el mayor museo del mundo de este tipo.
- Descongestionar el viejo museo en El Cairo, que ya no daba abasto para albergar las colecciones completas.
- Impulsar la industria turística de Egipto, que depende en gran medida de los visitantes internacionales, y que tras años de crisis busca un nuevo motor cultural-económico.
Cifras de lo que esperan lograr con él
Las expectativas son ambiciosas:
- El museo pretende atraer alrededor de 15 000 visitantes diarios, lo que sumaría aproximadamente 5 millones al año en una fase inicial.
- Con plena operación, algunas estimaciones apuntan hasta 7 u 8 millones de visitantes anuales.
- En el contexto nacional, Egipto busca aumentar el número total de turistas hasta los 30 millones para 2030-2032, aprovechando este nuevo museo como atractivo clave.
- En cuanto al patrimonio, el museo albergará más de 100 000 artefactos, incluyendo la colección completa de Tutankamón (5 992 objetos) exhibida por primera vez junta.

¿Por qué es impactante?
El impacto del Gran Museo Egipcio se entiende desde varios frentes:
- Patrimonialmente, permite exhibir de forma coherente la vasta historia egipcia antigua (desde la predinástica hasta la época grecorromana) bajo un mismo techo, algo sin precedentes.
- Visualmente, el edificio está ubicado junto a las icónicas pirámides de Guiza, lo que añade un valor escénico extraordinario: el visitante puede ver las pirámides desde dentro del museo.
- Arquitectónicamente, incorpora tecnología, conservación avanzada, diseño innovador en un entorno desértico, lo que lo convierte en un ejemplo de arquitectura contemporánea vinculada al contexto histórico.
- Económicamente y socialmente, se espera que dinamice el turismo, genere empleo, revitalice el entorno de Guiza y cree una experiencia que compita con los grandes museos del mundo.
- Culturalmente, refuerza la narrativa del patrimonio egipcio como un legado mundial, no solo local, y lo presenta con una mirada moderna, conectada con la generación digital (realidad aumentada, interacción, nuevos formatos).
Arquitectos que lo crearon
El equipo de diseño principal es la firma irlandesa Heneghan Peng Architects, liderada por sus fundadores Róisín Heneghan y Shih‑Fu Peng.
Para este proyecto colaboraron con importantes consultoras de ingeniería como Arup y Buro Happold, así como con la firma local egipcia Raafat Miller Consulting.
El diseño arquitectónico se apoya en la visión de conectar el edificio con el paisaje, integrar los ejes visuales hacia las pirámides, y proponer un flujo de visita que acompaña al visitante desde el exterior al interior, desde lo contemporáneo hacia lo ancestral.
En conclusión, el Gran Museo Egipcio no es simplemente una nueva construcción museística: es un símbolo cultural, una apuesta estratégica de Estado, un puente entre pasado y futuro. Para la productora Época, este tipo de proyectos significa un escenario ideal para documentales, contenido audiovisual, experiencias inmersivas, colaboraciones internacionales y difusión del patrimonio en los medios globales.
La inauguración marca, sin duda, un antes y un después en la forma en que Egipto presenta su legado al mundo, y abre oportunidades de narración, imagen y producción cultural de alto nivel.




